Die Soldaten: la corchea de una tragedia

Esta conferencia pretende ser lo más fiel posible a mis interrogantes y mis perplejidades, con plena conciencia de mis límites y mis limitaciones, pero también del intento de abrir unos minutos de reflexión que no excluye rectificaciones ni cambios presentes y futuros, a la manera de Zimmermann en su intensa ópera Die Soldaten.

Si se me permite una alusión a mi ánimo personal, reconozco que me he metido en una camisa de once varas, que he desistido de la búsqueda de certezas definitivas que en una época, en mi juventud, creí que existían. Por contrario imperio, las preguntas han aumentado mucho más que las respuestas y el terreno ignorado y por conquistar se hace cada vez más ancho y ajeno. Pero lo que sí puedo asegurar que cuando he vivido ( se trata de eso, de vivirla) una ópera, he salido de ella transformado, siendo otro, mirando la vida de otra manera; por eso no anticipo respuestas, planteo interrogantes; no anticipo un resultado, desarrollo un enigma. Si me dejo llevar por mis recuerdos de infancia diré que mi abuela decía que no se puede cazar el viento.

Arnoldo Liberman